Los eventos de Wealthy Habits generan resultados duraderos, respaldados por los hábitos y las virtudes católicas.


Un hábito se convierte en virtud mediante la repetición constante, la intención correcta y la oración. La virtud es una disposición interior que guía nuestras acciones de forma natural y coherente con principios éticos y morales.
La virtud tiene el poder de transformar nuestra identidad y, al cultivarla, logramos prosperar en todas las áreas de nuestra vida. Las personas virtuosas son más felices, ya que desarrollan características de excelencia.